En este último año he podido coincidir con un arquitecto y un psicólogo también licenciado en ciencias de la educación, ya conocía a ambos anteriormente, pero ya que les comenté que iba a entrar en arquitectura, hablamos sobre ello, y en conversaciones diferentes, los dos expresaron una opinión en común, que era sobre las relaciones en los espacios.
Hablamos sobre cómo estaban diseñados la mayoría de edificios y viviendas, del modo que fomentaban el individualismo y nos apartaban de las relaciones, como con nuestros vecinos. Entras por el portal, subes en ascensor o por las escaleras y entras a tu piso, y lo mismo al salir pero al revés. Esto provoca que pases años en un edificio y nunca conozcas al vecino de arriba o a cualquiera, también si entras como nuevo en tu piso y no consigues conocer a nadie.
Este es solo un ejemplo de todos los que existen en el día a día, pero lo que quiero expresar, es que se debe buscar la relación social, que es el fundamento de nuestra sociedad y de nuestro ser. La principal manera es mediante la arquitectura, diseñando un espacio que te empuje a relacionarte y conocer a los demás, tan simple como un recorrido o un lugar que te permita conocer a alguien que vive justo encima o debajo de ti.